
Ésta pretendía ser mi participación en un concurso de caricatura organizado por Difusión Cultural de la UNAM, no recuerdo bien a bien el nombre de la convocatoria, pero el punto era hacer trazos felices. El resultado fue desconocido para mí, pues a segundos antes de entregarlo en el sobre donde van los datos, el pseudónimo, etc., decidí regalarlo a una personilla muy especial para mí que en aquel momento me tenía para sí. El tiempo y las circunstancias ahora nos han esfumado aquellos
ayeres, pero "pequeñas cosas" como este dibujito, me recuerdan que hay tiempos buenos flotando en la memoria y seguramente también los hay el día de hoy tocando las ventanas cuando el viento sopla.
Orgullosamente puedo decir que mi pared es la afortunada de poseer tan hermosa caricatura..al despertar y antes de dormir me recuerda que la vida tiene un lado amable y cálido, me inspira a buscarlo todos los días. Gracias infinitas por formar parte de mis más bellos tesoros!!
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