Este fin de semana concluyeron las vacaciones para mi encantadora sobrina. Fuimos a por ella a Hidalgo y aprovechando el viaje nos paseamos por el TUZOOFARI, un acogedor zoológico donde los animales no están tan viciados como en Chapultepec, no hay tanta gente y se puede dibujar con tranquilidad. Lamentablemente no contaba con esta visita y tuve que improvisar con un pobre cuaderno y un lápiz de grafito terrible. Aun así, el ánimo por dibujar era más grande que mi vanidad y pusimos manos a la obra. No pude tomarme el tiempo que hubiera querido, pues íbamos en caravana, así que al menos, les presento estos veloces bocetos de lo que fue una hermosa y espontánea visita al zoológico.
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