ACG: En aquel 2005 tuve un sentamentalismo exacerbado y redículo cuyo objeto de obsesión fue una pequeña aspirante a la carrera de Arquitectura; compañeros de clase; compañeros de equipo; lo que fuera por estar dentro de la misma burbuja de su atmósfera. De entre los muchos obsequios con los que la victimaba, les compartiré éste. Esos tiempos de locura post-adolescente han quedado -por fortuna- muy atrás. Y ahora uno puede puede darse la ocasión de recordarlos en un tono sepia muy ajeno, exageradamente dramático, involuntariamente hilarante y sabiamente lejanos.
Para Alejandra con ese cariño del recuerdo.
[De los primeros retratos que algún lápiz me extrajera.]
Muchas gracias por todo niño!!!
ResponderEliminar