En Querétaro se reúnen las esquinas con los rodapiés, los rodapiés con las calles, las calles con los peatones y los peatones con las esquinas. En su Centro Histórico de vasta maravilla las cornisas y balaustres laurean sus arcos barrocos. En sus andadores de incólume pasaje la belleza se transita con huellas sensacionales... Por eso soy queretano aunque mi Patria la deba al metéoro de otra arena. Soy queretano aun cuando el aire que respire no se reconozca. Soy queretano del Cerro, de la concha, del espino cruciforme; queretano de la Sierra, de cien mil atardeceres y del Juego de Pelota.jueves, 18 de febrero de 2010
Danza queretana
En Querétaro se reúnen las esquinas con los rodapiés, los rodapiés con las calles, las calles con los peatones y los peatones con las esquinas. En su Centro Histórico de vasta maravilla las cornisas y balaustres laurean sus arcos barrocos. En sus andadores de incólume pasaje la belleza se transita con huellas sensacionales... Por eso soy queretano aunque mi Patria la deba al metéoro de otra arena. Soy queretano aun cuando el aire que respire no se reconozca. Soy queretano del Cerro, de la concha, del espino cruciforme; queretano de la Sierra, de cien mil atardeceres y del Juego de Pelota.
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